Me permito incorporar una reflexión de Elvira Lindo sobre la Gran Vía publicado en El País
Adiós, Gran Vía
¿En manos de quién estamos dejando el paisaje urbano, que cada vez pierde más carácter y se convierte en copia de Times Square?
Según me voy acercando desde Cibeles a la Gran Vía, los jueves por la tarde, me pregunto cómo estará la cosa para acceder a la radio. ¡Eh, no exagero, no es tarea fácil! Un gentío abraza al contorno del edificio para entrar a ese emporio del low cost al que sabemos son aficionadas algunas diputadas. El sueldo no les da, ya lo dijo Esperanza, para comprarse ropa a su precio justo. Veo a la muchedumbre subir y bajar por esos dos grandes raíles de empinadas escaleras mecánicas y recuerdo que en el día de su abarrotada inauguración tomé una foto desde abajo, la colgué en Instagram, y escribí un escueto pie: “¿Por qué?”. Me llevé una severa reprimenda de varios seguidores que consideraban pija y arrogante mi actitud. Hay que ver la agresividad que hoy en día puede provocar un simple “Por qué”.